Por Jonathan Chaves Casals
Director de Investigación e Inteligencia de Negocios
Las empresas operan en un entorno complejo, caracterizado por la multiplicidad de
públicos de interés. La reflexión estratégica sobre la posición de la organización en
su sector, la percepción de la marca en la mente del consumidor (top of mind), la
gestión y mejora de la reputación, así como la alineación con la misión, visión y
valores corporativos, llevan a los líderes empresariales a reflexionar sobre la
construcción de espacios de diálogo y relacionamiento con estos diversos públicos
de interés. Uno de los públicos más importantes y en ocasiones menos
desarrollado son los actores del ámbito público, sea el gobierno nacional, el
gobierno local, la Administración Pública u organizaciones no gubernamentales y
fundaciones que operan con recursos públicos.
Alineado a su crecimiento corporativo, industrial y comercial, muchas empresas
generan una huella significativa en el desarrollo del entorno físico donde se
desenvuelven, caracterizado por la generación de empleo y habilidades en la
población, una creciente preocupación por la sostenibilidad y el desarrollo de
ambiciosos programas de responsabilidad social corporativa. Sin embargo, una
pregunta, un desafío y una oportunidad cada vez más importante para las
empresas es cómo ir más allá y generar espacios de cooperación y alianzas
estratégicas con el ámbito público, los cuales perduren en el tiempo y se basen en
la confianza y transparencia entre las partes, la identificación de objetivos e
intereses compartidos y tengan un impacto significativo en la comunidad, localidad
o región donde opera la empresa.
Ante estos nuevos retos, en CLC Comunicación, afiliada a Llorente y Cuenca
(LLYC), hemos generado recomendaciones a nuestros clientes sobre las mejores
prácticas para analizar el entorno público e identificar las mejores oportunidades
de cooperación tomando en consideración diversos criterios como la historia y el
aporte de la empresa al país, región o localidad, la capacidad de decisión y
actuación de los actores del ámbito público, las prioridades y necesidades de la
población, los temas de la agenda pública y, por supuesto, los objetivos, valores
corporativos, programas y proyectos de la empresa que asesoramos.
Estas gestiones, recomendaciones y actividades han dado lugar a resultados
significativos los cuales han mejorado la reputación de la empresa, han permitido
comunicar con mayor efectividad los aportes de la organización y han fomentado
la construcción de alianzas a mediano y largo plazo con los actores del ámbito
público. Estos elementos no solo ofrecen beneficios en el ámbito táctico (a corto
plazo), sino también mejoran la posición estratégica de la empresa y le permiten
seguir profundizando su participación en los espacios de cooperación, diálogo y
toma de decisiones a nivel nacional, regional o local.
Las recomendaciones de CLC Comunicación, basadas en la experiencia, un
equipo multidisciplinario y el conocimiento de las mejores prácticas en el área, le
han brindado a las empresas y organizaciones una propuesta de valor la cual ha
generado resultados medibles y corroborables fundados en un esquema de trabajo
adaptable y dinámico, con objetivos claros y realizables, respaldado en un
cronograma alineado a los objetivos estratégicos de la organización. Todos estos
elementos proporcionan un alto grado de certidumbre sobre los resultados
esperados por la empresa.
En la coyuntura actual, la construcción de alianzas estratégicas con actores del
ámbito público representa tanto un desafío como una oportunidad para las
empresas. Aprovecharlo o no depende de la capacidad del liderazgo empresarial y
de la asesoría especializada para identificar el potencial de estas alianzas y la
cooperación y trabajo conjunto que estas pueden aportar para mejorar la calidad
de vida de las personas, garantizar la realización efectiva de los derechos
humanos y elevar los estándares de sostenibilidad del país, región o localidad
donde la empresa opera.
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